Add parallel Print Page Options

23 Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.

24 Porque

Toda carne es como la hierba,

Y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba:

Secóse la hierba, y la flor se cayó;

25 Mas la palabra del Señor permanece perpetuamente.

Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.

Read full chapter